Nuestra producción se basa en dos elementos imprescindibles: el polvo metálico y el utillaje. Una vez diseñado, fabricado y aceptado por calidad el utillaje, y recepcionado el polvo metálico, con la certificación de calidad correspondiente, procedemos a la fase de producción. El proceso productivo básico, es decir, el que ejecutamos a todas las piezas que vendemos, se basa en tres fases principales: mezclado, moldeo y sinterizado.
Materia prima
La materia prima de un componente sinterizado es polvo metálico. En este mismo proceso se diferencia la materia prima y los aditivos. Los aditivos son las sustancias que se deben mezclar con la materia prima para la consecución de la masa necesaria. Una vez recepcionada, el departamento de calidad certifica que la muestra es correcta y entonces, se le asigna un numero de referencia con código de barras en el que se recoge la información.
Mezclado
En esta fase se mezcla los componentes necesarios marcados en la hoja de ruta de cada referencia. Estos componentes son el polvo de hierro, que es nuestra materia prima principal, y la suma de aditivos marcados en la hoja de ruta. Una vez mezclados, se mantiene en hasta conseguir una mezcla homogénea y se sube a las máquinas de moldeo.
Moldeo
Se trata de un proceso completamente automatizado, al igual que la fase de sinterizado.
En esta fase, se hecha la mezcla a la máquina y con un utillaje de elevadísima precisión, fabricado en el departamento interno de troquelaría, se le da la forma deseada, dependiendo del producto que se vaya a fabricar. Actualmente contamos con veinticuatro máquinas de moldeo. Tanto en este como en los siguientes procesos que se dan a lo largo del proceso productivo se utiliza la herramienta JIDOKA, calificado como uno de los pilares básicos del lean manufacturing.
Sinterizado
Una vez moldeada, la pieza es calentada, generalmente en una atmósfera protectora en hornos especiales, hasta alcanzar una temperatura inferior al punto de fusión del constituyente principal de la mezcla del polvo. Durante esta etapa del proceso, el sinterizado, las partículas individuales se sueldan, convirtiéndose en un sólido único confiriendo a la pieza sus propiedades finales.